Parejas homosexuales, hombres solos, mujeres sin útero, mujeres que no pueden llevar a término un embarazo, que llevan varios tratamientos de reproducción asistida fallidos, mujeres con pánico a quedarse embarazadas, y la posibilidad de tener un hijo con la propia carga genética que ofrece la maternidad subrogada son algunos de los motivos que llevan a muchas personas a optar por estos procesos de adopción nacional/internacional o de ”maternidad subrogada” mal llamado como “vientre de alquiler”, para cumplir el sueño de paternidad/maternidad.
Los dos son procesos complicados y diferentes en cuanto al fin, ya que el objetivo de la adopción es dar un hogar y una familia a un niño/a, y el objetivo de la maternidad subrogada es tener un hijo.
Principales diferencias entre adopción y maternidad subrogada:
La adopción es legal en España, en cambio la maternidad subrogada no está regulada, por lo que se debe acudir a otros países como Ucrania o EEUU. Actualmente existen agencias españolas que se ocupan de tramitar todo el proceso.
Como he comentado antes, la principal diferencia es que son dos procesos muy distintos en cuanto a procedimiento y en cuanto al fin que persiguen: Adoptar es un acto solidario que consiste en dar una familia y un hogar a un niño, y acudir a la maternidad subrogada es para tener un hijo, generalmente con la misma carga genética.
Los procesos de adopción son más largos y requieren más trámites. Actualmente tienen una media de 5 a 7 años de espera. En cambio recurrir a la “maternidad subrogada” requiere un año de espera si todo sale bien.
Para adoptar es necesario un certificado de idoneidad de la pareja. En cambio para iniciar un proceso de maternidad subrogada no es necesario un certificado de idoneidad, aunque las gestantes sí que han realizado importantes controles médicos y psicológicos.
La edad de los padres sí que influye en la adopción en cuanto a la edad del niño. En maternidad subrogada influye si el propósito de los padres es tener un hijo con la propia carga genética, y debido a la edad u otros motivos, los estudios de fertilidad no son óptimos.
En la maternidad subrogada se puede mantener el vínculo genético si los gametos de uno o de los dos están bien, si no se debe recurrir a ovodonación para llevar a cabo el proceso.
En los dos procesos debe asumirse una carga económica. El proceso de maternidad subrogada es mucho más caro, aunque el precio varía mucho según el país que escojas.
No debe olvidarse que en sí la maternidad/paternidad es una decisión muy importante y conlleva mucha responsabilidad. Pero el hecho de adoptar requiere aún más responabilidad, porque los padres deberán lidiar con la historia pasada del niño, con las carencias que han sufrido antes de ser adoptados y ayudarles a una correcta adaptación. Destacar que ningún proceso está exento de posibles complicaciones legales y psicológicas, pero un buen asesoramiento y acompañamiento puede ayudar a disminuir los posibles obstáculos.
En este blog se han comentado algunas diferencias, lo que no significa que un proceso sea mejor que el otro, ya que esto dependerá de los ideales y propósitos de la persona o de la pareja.
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Nos ocupamos de vuestro bienestar y de haceros todo el proceso lo más simple posible, ya que somos conscientes del camino que habéis tenido que recorrer hasta llegar aquí.